Un hito de la arquitectura española

MÁXIMA SOSTENIBILIDAD, TECNOLÓGIA Y CONFORT
PARA LAS PERSONAS

Castellana 81 fue diseñado por Francisco Javier Sáenz de Oiza, una de las figuras más destacadas de la arquitectura española. Se trata de una torre de 107 metros de altura, de planta rectangular, con dos núcleos verticales centrales que son a la vez de servicios y estructurales. Alrededor, el resto del espacio perimetral es diáfano, sin divisiones ni obstrucciones en sus cuatro orientaciones. Cuenta con 28 plantas de oficinas, de las cuales 5 son de doble altura.

Este emblemático rascacielos constituye un hito del paisaje urbano del Madrid moderno y es un referente de la arquitectura española del siglo XX que se proyecta al futuro como símbolo de sostenibilidad, innovación tecnológica y máximo confort para sus usuarios.

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Lo más importante es que la arquitectura sea capaz de representar, de conmover, de evocar

Francisco J. Sáenz de Oiza

La obra fue y sigue siendo un hito de la ingeniería, calculado por Fernández Casado, ya que se levantó sobre un solar cruzado por el túnel del ferrocarril que recorre la Castellana. Por ello, su estructura se apoya en dos grandes pilas de hormigón situadas a ambos lados del túnel. La estructura central sostiene seis plataformas de hormigón pretensado y cada una soporta, a su vez, cinco pisos de estructura metálica. El edificio compagina el funcionalismo con la concepción orgánica.

UNA FACHADA EMBLEMÁTICA

La composición de la fachada conjuga una superficie totalmente acristalada con una carpintería muy sólida, realizada en acero “Cortén” y reforzada con una serie de líneas horizontales que subrayan la organización interior y el carácter ininterrumpido de los pisos.

El acero “Cortén” es un material que evoluciona con el paso del tiempo. Se oxida en su cara exterior para auto proteger su interior, otorgando un cromatismo y una textura muy singular a la fachada de Castellana 81. Sáenz de Oiza fue pionero en su utilización en arquitectura.

Al llegar a la planta baja, la fachada está liberada de estructura y cuelga sin tener el suelo de apoyo, como flotando. La fachada, con esquinas circulares y de acero y cristal continuo permite vistas al exterior desde cualquier punto de su interior. En la fachada poniente, a partir de la planta décima, se añade una protección complementaria de parasoles verticales que dotan al edificio de una riqueza formal especial, pues en el detalle cada orientación tiene una respuesta diferente en fachada.

La rehabilitación

La rehabilitación de Castellana 81, realizada por la prestigiosa firma Ruiz Barbarín Arquitectos, ha respetado la singularidad, exclusividad y atributos arquitectónicos esenciales de la torre, a la vez que la ha dotado de la máxima sostenibilidad y confort como lugar de trabajo.

Se ha llevado a cabo un extenso plan de renovación de los espacios interiores e instalaciones, así como un completo programa de medidas para posicionar el edificio como uno de los más sostenibles y eficientes del mercado de oficinas de Madrid, con significativas reducciones del consumo energético.

En la rehabilitación se han utilizado mayoritariamente materiales reciclados, de origen regional y con certificados de seguridad y sostenibilidad.

PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS

  • Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento.
  • Mejor Rehabilitación 2017 por la Asociación Española de Oficinas.
  • Mejor Actuación Inmobiliaria No Residencial en los premios ASPRIMA-SIMA 2018.
  • Premio COAM 2018.
  • The Architecture MasterPrize en la categoría ARCHITECTURAL DESIGN – Restoration & Renovation 2019.

UBICACIÓN PRIME

El edificio se alza en el punto neurálgico del centro financiero de AZCA, el corazón de negocios de Madrid.

Este emplazamiento hace que Castellana 81 goce de magníficas comunicaciones internacionales y nacionales.

A tan sólo 15 minutos del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid- Barajas, está perfectamente conectado con la red de transporte público:

  • 5 líneas de autobuses y 5 estaciones BiciMAD a menos de 200 metros y parada de taxi frente al edificio.
  • El intercambiador de transportes de Nuevos Ministerios, a menos de 50 m, con 3 líneas de metro y 7 de cercanías.
  • Conectado con las vías rápidas de acceso y salida de la ciudad (A-1, A-2, M-11 y M-30).

Castellana 81 pertenece a Gmp. Uno de los principales grupos inmobiliarios patrimonialistas españoles con un sólido posicionamiento en el segmento de oficinas y parques empresariales de alta calidad en Madrid.

Su visión de Compañía incorpora la sostenibilidad como valor estratégico, tanto la sostenibilidad medioambiental como la sostenibilidad en el proceso de creación de valor, a través de la calidad e innovación en la gestión, procesos y productos, con especial hincapié en el fomento de la salud y el bienestar de los usuarios de sus edificios.

Sobre el aquitecto

Francisco Javier Sáenz de Oiza es una de las figuras más destacadas de la arquitectura española de la segunda mitad del siglo XX.

Nació el 12 de octubre de 1918 en Cáseda, Navarra, y murió en Madrid el 18 de julio de 2000. Estudió en la Escuela de Arquitectura de Madrid, recibiendo el “Premio Aníbal Álvarez” al mejor expediente académico. En 1947 obtuvo la beca “Conde de Cartagena”, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, para viajar a los Estados Unidos y ampliar su formación. Tuvo gran influencia sobre él el panorama arquitectónico norteamericano (sobre todo, Mies van der Rohe y F. Ll. Wright) y el empleo de las nuevas tecnologías que permitían construir de una forma más rápida y funcional. Cuando en 1949 regresó a España, apostó por aplicarlas.

Simultáneo la creación y la enseñanza. Brillante profesor, fue catedrático de Proyectos Arquitectónicos en la Escuela de Arquitectura de Madrid donde sus enseñanzas calaron hondo en varias generaciones de arquitectos. Su trayectoria superó el historicismo de la posguerra y evolucionó hacia el racionalismo y el organicismo. Obtuvo innumerables reconocimientos, tales como el Premio Nacional de Arquitectura en 1946 y 1954, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 1987 y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1993.

Proyectó el edificio situado en el Paseo de la Castellana número 81 de Madrid, tras ganar en 1971 el concurso restringido convocado por el Banco de Bilbao. Desde sus cimientos hasta su estructura, sin olvidar su fachada, el mismo está lleno de decisiones singulares que lo han convertido en una obra maestra de la arquitectura española contemporánea.

Otras obras destacables de Sáenz de Oiza son el Santuario de Nuestra Señora de Aránzazu en Oñate, el Edificio Torres Blancas en Madrid, las viviendas de Alcudia en Palma de Mallorca y el Palacio de Festivales de Cantabria en Santander.